Hindawi, uno de los journals académicos más importantes recogió los artículos con mayor relevancia en la medicina con su premio Artículo del Año 2021. Esta vez, reconoció y premió en el área de neurología a Alejandro Soto, doctor en Ciencias Químicas y docente de Unilasallista.

Dentro del área de la neurociencia, fue reconocido el docente de la facultad de Ingenierías y Ciencias Agropecuarias, Alejandro Soto, quien publicó en el 2021 el artículo Structural Predictive Model of Presenilin-2 Protein and Analysis of Structural Effects of Familial Alzheimer’s Disease Mutations, en la revista Biochemical Research International, con el cual buscó desarrollar una nueva teoría sobre la complejidad del desarrollo del Alzheimer familiar y su relación con la proteína Presenilina-2.

Cabe recordar que el Alzheimer es una enfermedad que padecen alrededor de 46,8 millones de personas en el mundo, según información de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Esta es una afección neurodegenerativa que daña las conexiones neuronales, e interviene en el sistema cognitivo de las personas, haciendo que no puedan seguir instrucciones en su vida cotidiana, y también inhabilita las funciones automáticas: la respiración y el latido del corazón entre otras, siendo así la responsable de alrededor de 814,000 muertes en 2019, indican las cifras de la OMS.

Es una enfermedad que no tiene cura aún, y que es progresiva, por lo cual solo resta en su tratamiento entender los marcadores que indican su presencia para trabajar en ella.

En cuanto a esos marcadores de la enfermedad, hasta ahora, la manera tradicional en la que se ha detectado y abordado, es a través de la evidencia de cortes neuronales que suceden en el cerebro, los cuales rompen las conexiones neuronales, generando así depósitos de proteína o, “basura”, que son extraídos mediante un proceso quirúrgico.

Pero para Alejandro Soto, “quizás estamos abordando el problema de la manera que no es, y desde una perspectiva muy lineal, cuando el problema puede ser complejo, es decir puede tener una suma de variables que no hemos tenido en cuenta. Y esto fue lo que tratamos de investigar, una manera diferente de aproximarnos al problema”.

El artículo publicado por Alejandro Soto Ospina, y sus compañeros investigadores, Pedronel Araque Marín, Gabriel de Jesús Bedoya, y Andrés Villegas Lanau, partió de una duda conceptual: sobre la relación entre la muerte de las personas con Alzheimer familiar y su cantidad de depósitos de proteína en el cerebro, pues en su investigación, correlacionaron muestras de datos en los cuales se dieron cuenta que los cerebros de las personas fallecidas por Alzheimer y, aquellas personas fallecidas que no presentaban la enfermedad, mostraban un comportamiento similar en relación a la cantidad de depósito de proteína en el cerebro.

Entonces se preguntaron, si la cantidad de depósito de proteína o, “basura”, es casi la misma que presentaron los cerebros tanto de personas con Alzheimer familiar, como los cerebros de aquellas personas que no tiene la enfermedad, ¿cuál es la diferencia?

Ante esta duda conceptual, y buscando resolver desde una perspectiva de la complejidad la problemática, su revisión bibliográfica los llevó a la teoría “Moonlighting Protein”, la cual se refiere a un fenómeno abstraído de la astronomía llamado en español “claro de luna”, que sucede cuando la luz solar se refleja sobre la luna en la noche, generando la sensación de tener una iluminación nocturna. O, dicho de otra manera, un “sol de noche”, pues la luna cumple una doble función en ese momento. Por eso esta teoría también es llamada “función de doble proteína”,

porque expresa que las cosas pueden cumplir más de una función en determinados momentos.

Dentro de las proteínas presentes en el Alzheimer, en su variante familiar, se encuentran mutaciones en la Presenilina-2, por lo cual, decidieron preguntarse, ¿qué pasa si aplicamos esta teoría a la neurociencia y a la mutación de la Presenilina-2? Entonces, se preguntaron si la Presenilina-2 cumple una doble función y qué produce como marcador de la enfermedad.

Como esta proteína nuca ha sido extraída, procedieron por una metodología de modelaje hipotético, en el cual encontraron que la Presenilina-2 producía 4 variables, y 2 de ellos generaban marcadores de la enfermedad, al afectar la “señalización celular”, la cual afecta el equilibrio sistémico del organismo y favorece la degeneración neuronal que, a lo largo, genera la muerte de la persona.

Lo que aportaron a la discusión sobre este campo conceptual es que el funcionamiento de la Presenilina-2 en la enfermedad interfiere las vías de comunicación entre las neuronas y su intercambio fosfórico, desactivando de esta manera el funcionamiento metabólico entre ellas, por tanto, no se pueden desempeñar de forma óptima las funciones cognitivas y las funciones automáticas del organismo.

De esta manera, los investigadores, aportaron desde una perspectiva de la complejidad a la discusión sobre conocimiento de esta enfermedad y, de allí, el reconocimiento que les hizo el journal Hindawi.

Sobre el reconocimiento y el premio a Alejandro Soto, Juan Fernando Montoya, jefe de la Editorial Lasallista, resaltó la Importancia de esta distinción y del trabajo del catedrático, ya que “aportar a estos temas de punta como lo es la neurociencia, tiene mucho valor. Tener un profesor que no solo diga en clase lo que se ha investigado, sino que aporte en el diálogo y la discusión científica, hace que nuestra educación sea de calidad. Por eso es muy positivo que un docente de nuestras aulas trascienda en un aporte al conocimiento actual”.

Mientras que, el profesor de Unilasallista, manifestó que lo más importante “es poder aportar a las familias que padecen esta enfermedad neurodegenerativa”. E igualmente resaltó que su objetivo académico siempre ha sido “poder aplicar todo lo que he hecho en investigación y llevarlo a mis estudiantes con casos prácticos en Unilasallista, para fortalecer la misión y la visión de la universidad”.